Viendo mis entradas anteriores seguramente que sabéis que niego la idea general de que el problema de España sea el endeudamiento público, a grandes rasgos por dos razones: el % endeudamiento respecto del PIB no está alejado de los países del entorno y además ese endeudamiento viene dado en parte por la asunción de deuda privada de empresas, banca y familias. Para mí las sospechas de lo que llaman en las noticias mercados, vienen del lado de que España está especializada en sectores como la construcción o el turismo y se duda de la capacidad de generar crecimiento económico suficiente para empezar a generar empleo y ganancias que permitan asumir el pago de la deuda.
Pues bien, ahora quiero posicionarme también en contra de otra creencia general que nos intentan vender en los medios de comunicación: para salir de esta hay que reducir salarios, incluso servicios públicos (por cierto hacer pagar por servicios que todos utilizamos o pagar más impuestos es otra forma de reducir nuestra renta disponible, por tanto mismo efecto que reducir salario). Esta idea está defendida por la idea de que durante un tiempo los salarios aumentaron más de lo que deberían y ahora toca ajustarlos. Pues bien, esto no es así. Una de las causas de esta crisis no fue que aumentaran los salarios, más bien la contraria: hubo una ausencia de crecimiento del salario real (corregido por el IPC), si hubo una subida nominal pero ésta fue absorbida por el aumento de los precios. En ausencia de este crecimiento del salario real, el aumento de la demanda de consumo necesaria para mantener el crecimiento económico que vivíamos solo podía provenir de cambios en el sistema financiero que facilitaran el endeudamiento masivo, siendo este endeudamiento uno de los causantes de la crisis. En resumen, la crisis vino dada por un consumo derivado del endeudamiento debido a que no subían los salarios y ahora tratamos de que se paguen esas deudas recortando aún más los salarios, ¿algo falla, no?
En este sentido una reforma laboral desde la perspectiva de reducir el poder adquisitivo de los trabajadores me parece otra fórmula más de caer en el doble error de no salir de la crisis actual y de poner trabas al crecimiento futuro. La reforma que sí se debe dar es aquella que fomente el empleo, ya que si trabajamos más personas aportaremos más y no serán necesarios recortes; una reforma que arregle el problema que existe entre el trabajador indefinido y el temporal en España (por cierto, para los que dicen que los costes de despido en España son altos debe fijarse en que el ajuste de español se ha hecho todo mediante despidos, así que despedir al 15% de la población no fue tan caro, ¿por qué? La mayoría eran trabajos temporales sin derecho a indemnización y que simplemente vencían sus contratos) yendo hacia un sistema de contratación más simple, que sólo tenga un régimen especial para el verdadero problema actual y el que me atañe personalmente, que es que el 50% de los jóvenes no encuentran trabajo.
El tema aun da para mucho más y me quedan ideas para exponer, pero ya aburriré en próximas entradas.
El problema no es solo de reducción de salarios, si no de falta de estabilidad laboral, si se abaratan los despidos y se tiende a flexibilizar la modificación de las condiciones de trabajo como los traslados (que ya se hizo en la reforma de 2010), no se dan incentivos a los trabajadores para invertir en vivienda por ejemplo, si mañana los mandan a la calle por dos duros.
ResponderEliminarEstá claro que el problema no es solo la reducción de salario. El problema grave ahora es el nivel de desempleo, ya que con un desempleo bajo, aunque te despidan, tienes posibilidades de recolocarte rápido, pero en la situación actual...
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