sábado, 29 de octubre de 2011

Cambio de hora pero no de horario


No son extraños los cometarios hoy con el tema del dichoso cambio de hora: ¿se atrasa? ¿se adelanta? ¿dormimos más? Y así... En realidad para mí esto es una tontería, algo que hacemos todos los años con cierto romanticismo, una tradición, que cada seis meses nos explican en los telediarios.
En teoría este cambio se realiza por el ahorro energético, pero en realidad lo dudo bastante. Puede que en algún momento de la historia este cambio tuviera su razón de ser pero actualmente con los horarios comerciales y laborales que maneja la sociedad este ahorro no es tal. Por otro lado, si el factor de ahorro energético fuera tan significativo tendríamos que entrar a debatir si España se tiene que pasar entonces al horario de Londres, que es el que marca el meridiano de Greenwich que  atraviesa España por el este, por tanto en tema de eficiencia energética sería el horario óptimo, incluso cabría también debatir si Galicia, más próximo al siguiente meridiano que a Greenwich debería tener una hora distinta a la del resto de España.
El cambio que en realidad es efectivo y no se afronta es el cambio de horario, pero no entendido como una hora arriba o abajo, si no un cambio en nuestras costumbres y horarios y conseguir por fin un horario más eficiente y que por fin permita conciliar la vida laboral con la vida familiar, más allá del trabajo. Lo que en realidad es un derroche energético es que entre la una del mediodía y las cuatro de la tarde, un gran número de trabajadores se muevan en vehículos cruzando las ciudades o acercándose a sus residencias en las afueras, para de las dos horas de descanso a mediodía pasar una en el trayecto de casa al trabajo y luego al revés. Hay que hacer un cambio radical, reunificar y racionalizar los horarios, tal vez entrar antes por las mañanas, que en los centros de trabajo se habiliten comedores, y el descanso para comer sea más temprano y de un periodo entre 30 minutos o una hora, para luego continuar con el trabajo y llegando la media tarde poder salir del trabajo y disfrutar de algo de tiempo libre. De esta forma conseguiríamos reducir muchos desplazamientos innecesarios, disfrutar de más tiempo trabajando las mismas horas.
Imaginemos el siguiente ejemplo: un trabajador que vive en una ciudad, trabaja en un polígono industrial en las afueras de su ciudad a unos 20 o 30 Km. Su horario sería un horario común de 9-14 y 16-19 horas. Al final este trabajador o pasa desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la tarde ocupado por su trabajo (contando desplazamientos, tráfico…). Y además el trabajador a la hora del descanso para comer tiene que preguntarse: hacer 60 km para ir a comer a casa o comer en el trabajo y perder el tiempo (más de una hora) en su puesto de trabajo sin poder trabajar, sólo esperando a que empiece su turno de nuevo. No sería más normal un horario de 8 de la mañana a 16:30 o 17 horas, con un descanso para comer, y a partir de las 17 o 18 tener casi toda la tarde libre. Yo así lo creo.  Con éste ejemplo vemos claramente cuál es el cambio de horario que se debe hacer y no la anécdota de darle vueltas a la rueda del reloj dos días al año. Está claro que no todas las situaciones se pueden homogeneizar, pero sí que es necesario un cambio de la sociedad en general (cambio que en toda Europa se ha dado) que permitiría mejorar nuestra calidad de vida.
Para terminar quiero recordar una frase de un profesor de instituto que tuve: “El horario español es el mejor para estar de vacaciones, pero es horrible para trabajar”. Como al final solemos estar de vacaciones un mes y trabajamos 11 el horario debería pensarse para esos 11 meses.

jueves, 27 de octubre de 2011

Mi resumen de la cumbre europea

En la cumbre europea celebrada ayer, como adelantaba, no ha habido grandes avances, aunque ojeando la prensa parezca todo lo contrario. Un buen resumen de lo que ha sucedido lo teneis aquí: 7 claves de la cumbre europea, pero para mí no deja de ser más de lo mismo.

La novedad más grande que es la de perdonar parte de la deuda griega, era algo inevitable al ver las condiciones y la cantidad de los préstamos de rescate. Y un aviso para quien lo quiera oír, si no se da crecimiento económico (inevitablemente pasa por crear empleo) va a ser imposible pagar cualquier deuda, grande o pequeña, y va a ser difícil generar crecimiento con la reducción del gasto que se está dando a nivel general, tanto por el Estado como por las familias (ya que con un alto desempleo no puede haber gasto). Quizá en Europa estamos centrando el foco en la deuda pública (que nace de asumir la deuda privada principalmente) y olvidamos que lo importante es generar crecimiento y para ello lo importante es la inversión en educación, investigación y desarrollo, todo lo contrario de lo que estamos haciendo. Con el mismo nivel de deuda pero una capacidad de crecer al 3% no existiría ataque de los mercados, pues verían que podemos afrontarla sin problemas, pero, al contrario, si debemos 100 euros y no tenemos ingresos, no podremos pagar nada, por mucho que dejemos de gastar.

Por lo demás, son intenciones o buenos propósitos, pero nada concreto y real, más en la linea de lo que se apunta aqui. Bueno sí, lo único concreto que se ha dado ha sido para perjudicar a los bancos españoles, que curiosamente no tienen entre sus activos deuda griega. Esto no quiere decir que la banca española sea buena, pues tiene tambien lo suyo: una gran exposición a activos inmobiliarios por debajo del valor que tenían, entre otros, pero parece ser que otros bancos con estos activos tóxicos y además expuestos a la deuda griega, se han librado de la quema.

Sin embargo, sí que ha quedado clara una cosa (si es que no lo estaba ya): esto de Europa es un engaño y en realidad estamos sometidos a lo que se imponga desde un país, Alemania, que está consiguiendo a día de hoy lo que no consiguió con dos Guerras Mundiales, dirigir Europa. Dentro de poco tiempo tendremos que exigir votar en las elecciones al "Bundestag" ya que es donde se deciden nuestras reformas laborales o incluso de la constitución.

No quiero que parezca que estoy en contra de Europa, está claro que tiene cosas beneficiosas y para aparecer en el mapa al nivel de EE.UU. o China tiene que exisitir la UE, pero hay cosas que se están haciendo muy mal y que nos pueden salir muy caras, otra forma de hacer las cosas es posible.

miércoles, 26 de octubre de 2011

La solución pasa por el Banco Central Europeo

Está bien que a la primera, un comentario de pie a continuar. Me refiero al artículo recomendado en el post anterior. En él Paul Krugman habla de algo que estamos viendo todos los días: la inoperancia de las instituciones europeas y sus líderes para hacer frente a esta situación. En el día de hoy se está produciendo la enésima reunión en Bruselas que terminará con una declaración de propósitos pero nada concreto.

Entre las cosas que me parecen destacables del texto están: Italia ha superado a España como la amenaza real y la idea de un cambio en el Banco Central Europeo. En cuanto a la primera, he de decir que me parece la situación normal. Hasta ahora he asistido con bastante sorpresa a como los ataques se centraban sobre la deuda soberana española, mientras yo aún recordaba mis clases de economía española de 2º año en las que veíamos que Italia estaba endeudada por más del 100% de su PIB mientras que España, creo recordar, no llegaba al 50% (puedo buscar las cifras exactas en mis apuntes pero la idea es esta). Llegado este punto sí que tenemos que criticar la actitud pasiva por parte de las autoridades europeas y de los gobiernos por no haber instado a reducir esta deuda, evidente hace años, antes de este momento.

Aún más interesante que eso me parece la propuesta de un cambio de concepto dentro del Banco Central Europeo. Creo que algunos de los errores cometidos en los últimos años y que nos han llevado a esta crisis y a dificultar salir de ella se deben a que el BCE solo se preocupa de la inflación (debido al momento en el que fue concebido y la historia europea, como apunta Krugman). Además del objetivo de mantener la inflación el BCE debería incorporar al modo de la Reserva Federal Americana, unos objetivos centrados en el crecimiento ecónomico (empleo y estabilidad financiera como apunta J. Stiglitz en este artículo). Este cambio en su política se traduciría en que el tipo de interés actual para Europa sería aún más bajo para facilitar el crédito, pasando del 1,5% actual a un valor más próximo al 0% de la reserva federal, y daría lugar a la posibilidad de financiar el déficit con la emisión de moneda. Solo con la existencia de este mecanismo se suavizaría la crisis eso es lo que defiende Krugman. Seguramente si cada país tuviese su propia moneda y Banco Central habrían hecho una devaluación y tendrían el mecanismo de emisión de moneda, por tanto debemos concebirlo también a nivel europeo.

Llegado a este punto nos preguntamos, si es así ¿por qué no se hace? Me gustaría dar respuesta a esta pregunta. Por un lado está la idea que apuntaba anteriormente de que la economía no es física, que se rige por unas leyes inviolables, por tanto en economía no existe certeza absoluta (aunque en realidad si que parece una buena solución, amparada por dos premios Nobel). Pero en realidad el problema está en la falta de liderazgo y de visión de la política europea. Se está viendo que las medidas estatales no bastan para una economía con una moneda común y volvemos a caer en un error del pasado. Para mí una de las causas de la crisis está en que durante los años anteriores a la crisis, el BCE mantuvo el tipo de interés demasiado bajo teniendo en más en cuenta los datos de Alemania con un crecimiento muy pequeño (sí, Alemania crecia poco, que ahora parece olvidado) y no los de otros países como España con una inflacion incluso por encima del tipo de interés lo que favoreció el excesivo endeudamiento privado. Pues estamos ante el mismo escenario, no se llevan a cabo estas medidas propuestas por que prima un interés de países como Alemania,  mientras a otro grupo de países estarían interesados en llevar a cabo estas medidas. En este punto es en el que Krugman afirma que: "Personas Muy Serias de Europa -que son, si ello es posible, aún más pomposas y engreídas que sus homólogas estadounidenses- no dejan de parecer cada vez más ridículas."

Esperemos que en algún momento se tome conciencia del verdadero problema y se llegue a conclusiones efectivas.

martes, 25 de octubre de 2011

¿Economistas o meteorólogos?


Estaba buscando un tema para empezar mi blog y se ha presentado ante mí en estos días. En la última semana he oído a varias personas un comentario recurrente que creo que se debe aclarar y que puede servir de punto de partida. El comentario viene a deslegitimar las opiniones de los economistas en estos momentos por no haberlo dicho antes y evitar la crisis actual.

Bien, ese no podría ser un cometario más injusto por varias razones que me gustaría explicar. En primer lugar la economía es una ciencia social, lo que nos dice que su objeto de estudio es el comportamiento humano y para ello se utilizan modelos (en mi opinión demasiado centrados en las matemáticas y menos en el individuo actualmente). Cualquiera puede observar que esto trae consigo problemas: al modelizar siempre hay elementos muy concretos que se tienen que quedar fuera (si no tendríamos modelos muy amplios y poco manejables) y además que intenta interpretar el comportamiento humano, que muchas veces es inexplicable. Por otro lado, en esa crítica, subyace la idea de que el objeto de la economía es hacer predicciones de lo que va a pasar. Esto no es así, es verdad que se hacen predicciones, pero no es esa su razón de ser. Un médico puede aconsejarte llevar una vida saludable para evitar enfermedades, pero no te puede diagnosticar (y mucho menos curar) una enfermedad hasta que ya la tienes. Pues con la economía pasa algo similar, podemos analizar las distintas medidas de política económica y comportamiento de los mercados para dar nuestro juicio y opinar cuales son las más propicias (y como se basa en juicios de valor puede haber distintas opiniones y debate) pero es imposible predecir todos los efectos que pueda tener. Además hay que tener en cuenta que estás predicciones contienen supuestos que se dan como válidos y que tienen que ser entendidas bajo el prisma de la probabilidad, algunas predicciones tienen más probabilidad de cumplirse que otras, para ello está el análisis comparando situaciones similares, etc.

Bien, todo esto no quiero que se entienda como una forma de restar importancia a los economistas, al contrario, ¿o nos tomamos menos en serio al hombre del tiempo porque no sabe decirnos si dentro de un mes lloverá?, ¿o el médico que no nos predice la gripe del invierno? En su defensa, también hay que decir, que muchos de ellos ya habían anunciado (yo no me incluyo, porque no estoy al nivel) que algo en este sentido iba a suceder, el problema es que nadie podría concretar su dimensión. Además, a la opinión pública solo suelen llegar las opiniones económicas de gente vinculada a intereses partidistas u otros, que por tanto distorsionan la realidad, ya que si soy parte o afín a un gobierno que tiene una economía que crece al 3% quizá no interese mucho decir que hay que explotar la burbuja que nos hace llevar ese ritmo de crecimiento, ya que reducir el crecimiento económico puede restarnos votos en las siguientes elecciones.

Seguramente todo esto podría analizarse más profundamente, pero tampoco quiero aburrir. Con todo ello y para terminar decir que: solo nos acordamos del paraguas cuando llueve.