domingo, 1 de diciembre de 2013

Un comportamiento económico curioso: Potlatch

   En medio de mis nuevos exámenes me he topado con una cosa que estudiar, que en principio atenta contra toda lógica económica adquirida durante años en la facultad de economía. En realidad va a ser un experimento curiosos, porque ahora os explico lo que pienso acerca de ese caso, usando, por así decirlo, mi manual de economía, la forma de pensar adquirida en 5 años de carrera; pero, como el tema me ha llamado la atención, estoy empezando a leer un libro de Marshall Sahlins: Economía de la Edad de Piedra, y hojeando algún otro más, puede ser que mi percepción después de profundizar el tema, cambie y en ese caso lo contaría aquí también.

   Entremos en materia. Lo que me ha llamado poderosamente la atención es el concepto del Potlatch, que consiste en una ceremonia que celebraban los pueblos indios localizados en el noreste de Norteamérica. En esta ceremonia se produce una especie de despilfarro competitivo en el que el individuo intenta ganar prestigio con el donar o destruír un montón de bienes o recursos, más que el rival, llegando a concluir los antropólogos, que incluso puede llegar a destruir su casa, como muestra de ese poder, para volverla a reconstruir.

   Como ya se ha dicho en este blog, sigo la premisa de mi profesor que nos repetía hasta la saciedad: “la economía es la ciencia que explica por qué bajamos a la cafetería y tomamos un café” y para ello utilizamos conceptos como la maximización de la utilidad, dentro de nuestra restricción presupuestaria y de recursos existentes. Pues bien, estas herramientas no nos sirven para comprender el comportamiento en los Potlatch, puesto que parece que en su caso los recursos no son escasos, como presumimos siempre, o que su forma de maximizar utilidad seria destruyendo cosas, lo que no somos capaces de entender: los bienes no serían “bienes” si no “males”.

   En estas me encontraba yo un poco inquieto por no encontrarle cierto sentido a esto, hasta que caí en un concepto también mostrado por el mismo profesor, que sí me sirve para al menos, darle cierto sentido. Estoy hablando de la regla de decisión racional, los economistas, y más concretamente los actuales, estamos seguros (aunque con este caso ya lo dudaba) de que los individuos somos racionales y que tomamos decisiones con siguiendo la siguiente regla: realizo la actividad X si los beneficios que me reporta son mayores que los costes de realizarla. Bien tenemos esta regla y la aplicamos: me compro esos pantalones porque el beneficio (utilidad de llevarlos, evitar el frío, marcar que uso una determinada marca o estilo) son mayores que los costes (el precio, pero hay que ser consciente también del concepto coste de oportunidad, al comprarme este pantalón estoy dejando de comprar otro u otras cosas por ese valor). Esta regla, aunque a primera vista lo parece, no solo es aplicable para cuando hablamos en términos monetarios coste-beneficio. En el caso de dar limosna, o donar un dinero a una ONG cumple también la regla, solo que en ese caso los beneficios se considerarían algo inmaterial, una satisfacción personal o una transmisión de beneficio, estoy donando para que otro disfrute de ese dinero.

   Bien, Iván, ¿pero qué cojones nos estás contando? Pues es por aquí por dónde yo encuentro explicación al comportamiento en el caso del Potlatch, es decir, el beneficio que le proporcionaba ese despilfarro, gastar por gastar, incluso destrucción de cosas, pues era mayor al coste de conseguir las cosas (incluyendo el coste de oportunidad, es decir, los beneficios que deja de obtener por destruir las cosas en vez de usarlas). Esto nos deja claro que el prestigio es mucho más valorado que los bienes materiales, algo que parece muy difícil de entender en sociedades actuales, donde parece ir unido lo uno con lo otro.

   Una vez encontrado un rastro de racionalidad en el concepto, me dio por pensar si podemos observar algún comportamiento actual que se le parezca. En principio me parecía que no pero… ¿No os recuerdan a algunas excentricidades de gente famosa o con dinero? Simplemente por mostrar que son capaces de hacerlo, que tienen dinero que le sale por las orejas, hacen cosas que carecen totalmente de sentido, al estilo de encenderse puros con billetes de 100 dólares. Pero… ¿solo en el caso de esta gente poderosa? Acaso cuando pagamos a lo mejor 100 euros de diferencia porque el Mac sea negro en vez de blanco, aunque idénticos, ¿no estamos haciendo lo mismo? ¿O hay dos sudaderas iguales pero pagamos mucho más dinero si lleva el nombre de esas marcas que todos conocemos? Y así se pueden poner ejemplo con los coches, móviles y muchos más.

2 comentarios:

  1. por que por beneficio propio y no por el echo de sobrevivir? Seres que necesitan el apoyo incondicional de algo que si no lo hicieran de esa manera nunca lograrían alcanzar.

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  2. Para sobrevivir no lo creo, porque por un lado es bastante atentado contra la lógica quemar tus bienes para subsistir por motivos de spuervivencia, además no todos los individuos realizan este dispendio, son solo unos que valoran más el prestigio o el poder que lo que tienen, pero no es un motivo de supervivencia en mi opinión.
    Como bien explica Sheldon Cooper en un capítulo de TBBT existe en economía un concepto llamado bien posicional, cuya única utilidad es que tú lo puedes poseer y otros no, de ahí nace su valor y su precio. EN este caso no habría este tipo de bienes, pero la posición de ser el único que los despilfarra o incluso los destruye, le da al individuo el mismo poder

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