Ayer, como sabréis algunos por twitter, asistí a la presentación del
nuevo trabajo de una joven creativa audiovisual, “Ollo de vidro” en la que
participan algunos amigos. Como siempre son las cosas cotidianas las que más me
hacen reflexionar.
Es admirable que en un tiempo en que parece que todos hablamos de bancos,
rescates financieros o crisis y parece que no existe nada más, unos “idealistas”
dediquen su tiempo a realizar un cortometraje documental sobre temas que parece
que no importan en estos días, seguro que alguien les habrá dicho: pero no veis
como están las cosas, esos temas no interesan, son prescindibles en estos
tiempos. Pues bien, niego totalmente esa sentencia y no por volverme loco o
compartir su idealismo, si no que tenemos poderosos argumentos económicos a
nuestro favor. Invirtiendo y solamente participando de esa economía
especulativa y contaminante, la que nos dicen que es la economía productiva, prestando
nuestros ahorros a empresas grandes, que suelen ser contaminantes o que simplemente
sus intereses son los contrarios a los nuestros como consumidores, esa empresas
que son las que esperamos que nos saquen de la crisis mirando todos los días la
tendencia del IBEX35. ¿Qué interés tiene? ¿Cuántos somos accionistas de esas
empresas? Inditex hace 20 años no existía en ese índice por ejemplo. Y eso es
la idea que quiero que quede, lo viejo, lo que nos ha traído hasta aquí, no nos
va a sacar le la crisis.
Las empresas y no sólo empresas que nos van a hacer salir son algo nuevo
y distinto y para mi tiene que ir unido a un cambio radical en la mentalidad de
los consumidores. Tenemos que usar mejor el poder que tenemos cuando decidimos
consumir un producto o servicio o no el otro. En este punto recuerdo mucho mi
entrada anterior llamada Elecciones todos los días. Nosotros podemos elegir si
apoyamos a gente que quiere crear cultura e entretenimiento además siendo
nuestros vecinos, o preferimos pagarle a bodrios extranjeros, o saliendo del
mundo audiovisual ¿por qué somos capaces de pagar más por usar esta o aquella
marca solo por publicidad y no somos capaces de favorecer productos ecológicos,
culturales o simplemente nuevos que intentan hacer cambiar las cosas? Muchas
veces, hacer acorde nuestro consumo a nuestras ideas, a lo que queremos del
mundo, sería suficiente. Solo tenemos que “premiar” con nuestro gasto a las
empresas que nos tienen que guiar en un futuro, empresas de energías
renovables, gente que cree cultura, que nos den servicios que cubran nuestras
necesidades reales no esas que se
empeñan en despertarnos, consumo ecológico, etc. Si seguimos alimentando la
parte podrida que nos ha llevado a esta situación, no conseguiremos ningún
cambio, nos adaptaremos durante un tiempo, saldremos de a crisis claro está,
pero volveremos a tener una sociedad podrida abocada a otro fracaso futuro en
el que nos tendremos que volver a preguntar que hicimos mal.
Para acabar, pedir perdón por haber usado el término “idealista” en realidad
a eso no me gana nadie. Mucho ánimo y seguid con vuestro trabajo. Aquí os dejo
un trabajo anterior de “Ollo de vidro”: “Camiño da memoria”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se aceptan todo tipo de comentarios, teniendo en cuenta que solo expreso mis opiniones y que no se aceptarán faltas de respeto o insultos.